Es increíble, de verdad, que se hable de bolas calientes y otras paranoias fantásticas que solo la mente de un niño puede albergar y sin embargo se omita el voto decisivo que permitió a Villar seguir al frente de su particular cortijo. Favor con favor se paga.

Si no os había quedado lo suficientemente claro un exvicepresidente culerdo en tiempos de Laporta os lo explica. Solo le ha faltado dibujar un croquis. Si es necesario os lo dibujo yo para facilitar vuestra comprensión.

No he visto el partido. Me niego a ver esa pantomima y ser engañado. No voy a ser cómplice del Varçagate, lo tengo clarísimo. Pero según he leído hemos vivido un nuevo día en la oficina, donde la mafia RFEFCVarcelona ha vuelto a actuar siguiendo las pautas conocidas.

Lo mejor de toda esta inmensa farsa que nos toca soportar domingo a domingo es que cierto sector de la prensa -¡por fin!- empieza a concienciarse, hacerse eco y erigirse en altavoz de lo que el grueso de los aficionados venimos denunciando desde hace años. Fíjense si no en este tuit de alguien de probada neutralidad en sus comentarios -solo aporta datos- como Pedrito Números. Importantísimo que haya introducido el matiz "desde que el Varça cambió su voto en las elecciones a la RFEF de 2004" porque es reconocer ímplicitamente el origen del mal, el punto de inflexión de semejante estafa futbolística, y entronca los logros obtenidos por la mafia azulgrana en los últimos tres lustros con el sentido de un voto que le ha reportado ingentes beneficios. ¡Grande, Pedrito!