El se sentó a la mesa, con la única intención de tomar un café,
Apenas bebía el primer sorbo, cuando volvió a verla.
Hoy frente a su café, el la recuerda y vuelve a soñar,
como en aquel momento que el la conoció con sus cabellos rizados,
sus ojos brillantes y esa hermosa sonrisa enmarcada por unos
hoyuelos a cada lado.
En medio de un suspiro, él vuelve hacia unas cuántas lunas,
donde se inició esta historia cargada de mil historias.