Coincido con las observaciones de Simpli. Por lo que veo va a ser dificil que lea a Gao Xingjian
Bueh pongo mis pseudo comentarios :D (o sea lo que me gusta) que capaz que más tarde no estoy
En el
Cap. 84: También nos define todo lo que no vemos, todo lo que no hacemos, además por ejemplo una situación puede tener dos versiones de un todo en el que vemos parcialidades, como en la anécdota de la pantalla con hojas secas. El agobio: "Esa certidumbre de que no puede ver, hacer todo, de lo defectivo, de las cosas que a uno se le pasan de largo."
Las paravisiones: "una aptitud instantánea para salirme, para de pronto desde fuera aprehenderme, o de dentro pero en otro plano,
como si fuera alguien que me está mirando
(mejor todavía —porque en realidad, no me veo— : como alguien que me está viviendo).
...
y en ese instante sé lo que soy porque estoy exactamente sabiendo lo que no soy (eso que ignoraré luego astutamente).
...
Sin saber de qué, qué"
Es un momento de trascendencia, en que uno es parte de todo, y es el todo el que te rodea y delinea, antes de esas palabras Horacio dice "es decir (lo malo es eso, decirlo)" jaja es verdad! no se puede describir bien, pero creo que percibo perfectamente lo que quiere decir, aunque no lo racionalice. Esos momentos también los he encontrado en Patrick Modiano y en Juan José Saer.
"En esa forma el tipo va viviendo bastante convencido de que no se le escapa nada interesante, hasta que un instantáneo corrimiento a un costado le muestra por un segundo, sin por desgracia darle tiempo a saber qué,
le muestra su parcelado ser, sus seudópodos irregulares,
la sospecha de que más allá, donde ahora ve el aire limpio,
o en esta indecisión, en la encrucijada de la opción,
yo mismo, en el resto de la realidad que ignoro
me estoy esperando inútilmente."
(Uf copiaría todo este capítulo porque me encanta)
Luego, en el
cap. 4, de añoranzas, habla de los dos, de su relación, sus paseos a la deriva, "sin despertar". La Maga quiere ser como Horacio y Etienne, los admira por su intelectualidad y ellos, secretamente quisieran ser como la Maga, les atrae su mundo, "salirse del recorrido ordinario de los autobuses y de la historia". "Solamente Oliveira se daba cuenta de que la Maga se asomaba a cada rato a esas grandes terrazas sin tiempo que todos ellos buscaban dialécticamente".
Ahora enfoca en el
cap. 71 la mirada en el objeto, la tacita de café, se puede ver de otra manera si se piensa que es un conjunto de átomos con sus partículas que vibran, (lo macro a lo micro) que también pueden ser catastróficas como una bomba de hidrógeno (teorías atómicas mediante)
La búsqueda del edén, en realidad es un escape, del cambalache, de la rutina cotidiana. La solución no es conformarse con el escape chico. "Es decir un mundo satisfactorio para gentes razonables./¿Y quedará en el alguien, uno solo, que no sea razonable?"
Morelli dice que sí, en algún rincón queda esa nostalgia por ese reino (ese mundo dentro de este mundo donde deberíamos entrar, para vivir en libertad), en alguna lágrima, en una risa sobrevivirá ese reino.
El final no lo transcribo, pero Morelli se puso esperanzado ;)
El
cap. 5, se lo dedico a Simpli, que es hombre de emociones fuertes :D veo que le gusta la ira de los dioses (arquitectos eran los de antes jej ese Dédalo se daba maña pa´too) además del amor desenfrenado de esta mítica pareja, que en su búsqueda va profundizando su relación, y donde Horacio se quiere convencer de que no le pasa nada "Puesto que no la amaba, puesto que el deseo cesaría (porque no la amaba, y el deseo cesaría)". Una relación en la que la Maga se entrega totalmente hasta llegar al sadomasoquismo, "en esa única noche del pacto sin palabras....y puesto que casi nunca se alcanzaban porque en pleno diálogo eran tan distintos y andaban por tan opuestas cosas (y eso ella lo sabía, lo comprendía muy bien), entonces la única posibilidad de encuentro estaba en que Horacio la matara en el amor donde ella podía conseguir encontrarse con él, en el cielo de los cuartos de hotel se enfrentaban iguales y desnudos".
Cap. 81: Broche de oro para el cap. 5, recurre a José Lezama Lima, citándolo. Antes que razones nuevas, son preferibles pasiones nuevas. Y qué afirmación viene luego: la verdadera creencia está entre la superstición y el libertinaje.
Y aparece Morelli, en el
cap. 74 (sería la voz de Cortázar) hace un retrato del inconformista "desdeñando deliberadamente las intermedias", la mediocridad, la uniformidad. Pero ojo que también se da cuenta de que "él mismo tiene medio cuerpo metido en el molde y lo sabe, pero ese saber es activo y no la resignación del que marca el paso"..."otra libertad más secreta y evasiva lo trabaja, pero solamente él (y eso apenas) podría dar cuenta de sus juegos.