Sobre los ñoquis: Casualmente en estos días se dio a conocer que el economista Sergio Arelovich, docente de la Universidad Nacional de Rosario, realizó un exhaustivo relevamiento en el Boletín Oficial de los cargos VIP que designó este gobierno, se calcula que los sueldos de esta gente ronda los 100.000$.
He aquí el resultado que no se vio en los medios oficialistas y que se hubiera visto hasta en la sopa si se tratara del gobierno anterior:
Los picos se han dado en los meses de abril y mayo de este año, justo antes del acuerdo con el FMI y en plena debacle económica. Este año se superaron ampliamente las designaciones del 2017 y las proyecciones indican que se superará la cantidad de las del 2016.
Pero hay algo más: Como puede verse el cuadro llega hasta mayo de este año, en junio de designaron 204 cargos, luego el 6 de julio, por exigencias del FMI se decretó que se congelaban todos los cargos, no obstante en julio se designaron 198 cargos y en lo que va de agosto 122. No respetan las leyes y la Constitución del país, ni siquiera sus propios decretos, ni siquiera lo que acordaron con un organismo del exterior como el FMI. No cumplieron con ninguna de las metas acordadas con el FMI para estos tres primeros meses y ya se sabe que cuando venga la inspección pedirán un waiver (un perdón del FMI por haber incumplido todo). ¿En serio creen que las inversiones no vienen por miedo a que vuelva el kirchnerismo?
Según un informe de Marcos Peña (cada uno le dará la credibilidad que quiera) se achicó la planta del estado en 32.000 puestos (puestos de menor jerarquía; sus altas y bajas no se publican en el boletín oficial), sin embargo la masa salarial que paga el estado aumentó. Si preferís estar contento porque se echaron a 32.000 ñoquis kirchneristas a pagar más que antes por los ñoquis VIP aun en plena debacle económica, sufrís el síndrome de Doña Florinda, analizalo.
La masa salarial creció entre un 41 y un 49% en áreas como Secretaría General de la Presidencia, Ministerio de Energía, UIF. Más llamativo aún es que haya crecido en el Sistema Federal de Medios Públicos a pesar de los centenares despidos de Télam, lo que significa que tenemos trolls trabajando para el gobierno pagados por todos como para hacer dulce. Sweetcharity ¿vos hacés propaganda gratis para el gobierno?
Y por último, lo que dijo Casero no responde a ninguna de mis preguntas, más bien es una confirmación de lo que dije antes: “Por experiencia, cuando invito a que me contesten preguntas tan obvias, tan fuera de la agenda del relato, les molesta y se sienten atacados (los razonamientos le generan hostilidad a los dogmáticos), entonces creen que tienen que responder ataque con ataque y empiezan a poner memes. A la razón lo que le molesta no son los memes sino la negación a razonar de los religiosos”.
Aunque lo que dijo Casero es más que un meme y sí molesta, no es como lo de Granados que usa la realidad para hacer humor. Lo de Casero es una provocación, es un insulto, es una burla a los que tienen hambre que los hay y muchos. Nadie que tenga hambre va a pedir flan, y nadie de los que antes comían un flan de vez en cuando y ahora no, se va a quejar por esa limitación tan menor al lado de otras. Esa denigración que hace Casero esconde también uno de los objetivos del relato, me refiero a la instigación a que los pobres se resignen a serlo, que asuman su condición de seres inferiores por lo cual también deben soportar las faltas de respeto de que sus necesidades primarias sean consideradas como lujos a los que no tienen derecho. Es una pena que el excelente humorista que era Casero se haya echado a perder por culpa de las drogas.
Ni lerdo ni perezoso el presidente también se subió al tren de la provocación y la burla para agrandar la grieta.
Con respecto a subsidiar las tarifas, creo los medios han instalado una idea falsa, o en todo caso, una idea acorde a la filosofía nazi de este gobierno. Entre otros objetivos, uno de los cuales por lo que se hizo este país fue para “proveer el bienestar general” y no para “maximizar las ganancias de las empresas”. Creer que es malo que la gente pague tarifas baratas y salga de vacaciones surge de un sentimiento clasista, surge de considerar que las clases bajas son menos y no merecen tener los privilegios de los demás, es creer que “el bienestar general” del que hablaba Moreno, Belgrano y compañía no se refiere a los “seres inferiores” (el síndrome de Doña Florinda). Además no se pueden soslayar los negociados entre el estado y las empresas de energía incurriendo en el delito de conflicto de intereses de muchos funcionarios. Tampoco se puede soslayar el hecho de que, según datos del propio INDEC, las empresas de electricidad y gas, por ejemplo, en el 2016 y 2017 invirtieron menos que en el 2015 siendo que sus balances indican que ganaron cientos de veces más.
Iré analizando cada uno de tus puntos en forma racional (lo siento pero no sirvo para unirme a los dogmas): Durante el kirchnerismo había superpoblación de ñoquis, correcto, pero ahora es peor como con todo, tal es así que el déficit fiscal pasó de ser dos puntos del PBI a ser cuatro. Ahora se inventan cargos para todas las queridas de los funcionarios y hasta para la fonoaudióloga de Macri. Existen cargos como: Directora Nacional de Transporte No Motorizado de la Subsecretaría de Movilidad Urbana”, ,“Coordinadora de la Coordinación de Desarrollo y Plataformas Tecnológicas de la Dirección de Datos Públicos de la Dirección Nacional de Datos e Información Pública de la Subsecretaría de Innovación Pública y Gobierno Abierto de la Secretaría de Gestión e Innovación Pública del Ministerio de Modernización” “Coordinadora de la Coordinación de Estadística, Calidad y Minería de Datos de la Dirección de Gestión de la Información de la Dirección Nacional de Gestión y Soporte de la Secretaría de Modernización Administrativa del Ministerio de Modernización” ,“Coordinador de la Coordinación de Aplicación de Políticas Transversales de Recursos Humanos de la Dirección Nacional de Coordinación Interministerial de Recursos Humanos de la Subsecretaría de Relaciones Laborales y Fortalecimiento del Servicio Civil.” , “Coordinador de la Coordinación de Asuntos Contenciosos de la Direccion General de Asuntos Juridicos de la Subsecretaría de Coordinación”, “Director Nacional de Políticas y Desarrollo de Internet Coordinador de Asuntos Regulatorios de la Dirección de Dictámenes y Asesoramiento Legal de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Subsecretaría de Coordinación”, “Directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de Presidencia de la Nación” “Gerente Operativa de Arte y Creatividad de la Dirección General de Producción de la Subsecretaría de Contenidos del Ministerio de Hacienda.” Coordinadora de Productos y Servicios Relacionados con la Identidad Cultural de la Dirección Nacional de Promoción de la Comercialización de la Economía Social de la Secretaría de Organización y Comunicación del Ministerio de Desarrollo Social” “Director Nacional de Comunidad y Capital Humano dentro de la Subsecretaría de Emprendedores de la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa”.
Ahora te pregunto: ¿Cuál es el mal menor?
Interesante sarta de “informaciones” de fuentes misteriosas y mezcla de hechos históricos con analogías rebuscadas.
Periodistas, analistas, economistas, opinólogos de todo tipo aparecen en los medios, explican y tiran informaciones por lo general incomprobables, pero todos eluden responder las preguntas que realmente servirían para que sus hipótesis sean creíbles.
Por ejemplo lo que deberían responder es: ¿Cómo hicieron los kirchneristas para robarse todo lo que hemos perdido desde que Macri nos gobierna?
O por ejemplo deberían intentar refutar el siguiente razonamiento: Si un gobierno viniera a robarse todo ¿qué haría? ¿armaría una bicicleta financiera para fugar divisas o se abstendría de hacerlo? ¿pagaría deuda o tomaría deuda para después fugarla vía bicicleta financiera hacia paraísos fiscales? ¿invertiría en satélites o los desfinanciaría? ¿abriría universidades o las cerraría? ¿abriría hospitales o los cerraría? ¿subsidiaría tarifas o las aumentaría sin freno? ¿a los docentes, los médicos, los científicos, los jubilados, les pagaría más o les pagaría menos que antes? ¿echaría gente de fabricaciones militares, de vialidad nacional, del INTI, de todos los organismos estatales que pudiera o se preocuparía por cuidar las fuentes de trabajo? ¿les daría computadoras a los chicos y cunas a los bebés o se los quitaría? ¿haría negocios entre el estado y sus propias empresas o sería respetuoso de no caer en conflictos de intereses? ¿abriría las importaciones para que el capital se vaya de los sectores productivos a la bicicleta financiera donde pudiera pedalear para fugarla o me preocuparía por fomentar el sector productivo? ¿compraría periodistas para que repitan incesantemente el relato y así anular la opción racional? ¿compraría jueces y usaría los servicios para armar causas para perseguir opositores políticos y sindicalistas? ¿reprimiría con violencia las protestas sociales? ¿censuraría o ahogaría medios opositores para también disciplinar al resto? ¿echaría jueces y fiscales que no colaboren para también disciplinar al resto?....
Todo lo demás es relato, es propaganda, o sea es repetición para anular la opción racional. A pesar de todo, estoy abierto a que alguien responda esas preguntas. ¿Te animás a aventurar una respuesta coherente? ¿Te animás a buscar si alguno de los periodistas de los medios que vos consumís hizo alguna aproximación a responder alguna de mis preguntas? Si Fernández Díaz dice algo de esto que es lo que interesa te prometo que tomaré en serio ese y cualquier otro artículo que escriba. Por experiencia, cuando invito a que me contesten preguntas tan obvias, tan fuera de la agenda del relato, les molesta y se sienten atacados (los razonamientos le generan hostilidad a los dogmáticos), entonces creen que tienen que responder ataque con ataque y empiezan a poner memes. A la razón lo que le molesta no son los memes sino la negación a razonar de los religiosos.
Perón no quedó en la historia por la "Triple A". El aforismo se le cae de la boca a un referente de Unidad Ciudadana y lo recoge el cronista Gabriel Sued en su minucioso afán por comunicarnos lo que en verdad piensa la cerrada secta kirchnerista acerca de los cuadernos Gloria. En la hora de las grandes confesiones, las infidencias políticas no pesan menos que las judiciales, y en la Argentina casi siempre los argumentos tienen más potencia que la mismísima información. La analogía diseñada en esas usinas sirve como una doble admisión de culpas. La izquierda peronista ya no niega en la intimidad lo que se probó en los documentos históricos: fue Perón quien efectivamente ideó aquella siniestra organización estatal que luego persiguió y eliminó a tantos "perejiles" y "revolucionarios". Y esa aberración, que incluyó crímenes de lesa humanidad y que fue insólitamente "perdonada" por muchas de sus propias víctimas, sirve hoy como medida de la gigantesca mancha voraz que se come el prestigio de la marca Kirchner. En voz baja, la cúpula kirchnerista reconoce la magnitud de este Lava Jato y lo asimila a la peor ignominia del General. Es que va saliendo a la luz una suerte de Triple A de la corrupción. Que será indultada, según sueña el petit comité, por las bonanzas del "proyecto", por la dura recesión actual (ellos nada tienen que ver con ella) y, sobre todo, porque los intelectuales de ese sector crearán nuevas leyendas autoexculpatorias, con el mismo talento literario con que inventaron una Evita ficcional e inexistente, un Perón "socialista" más falso que billete de tres pesos, una participación del imperialismo norteamericano en el golpe del 55 (cuando existen hoy evidencias concluyentes de que Estados Unidos sostenía al General por la misma razón por la que bancaba a Franco: como barrera contra el comunismo) y tantos otros camelos "revisionistas" y "guevaristas" que hacían digerible para aquella izquierda la gesta de ese movimiento de masas inspirado en Mussolini. Estamos en presencia de un grupo de expertos en la creación de mitos que luego forjan cultura; un relato eterno basado en acomodamientos de la realidad y mentiras groseras.
Según los encuestadores, quienes adhieren a la Pasionaria del Calafate se dividen en dos segmentos. El 75% pertenece a la clase baja: el aumento de tarifas no les permite llegar a fin de mes; saben que el kirchnerismo robó de manera industrial, pero en su situación desesperada no les importa. Tampoco conectan este monumental desfalco con sus actuales privaciones: dos investigadores del Conicet calcularon que el costo de los sobornos en obra pública ascendería a unos 36.000 millones de dólares. Faltaría sumar lo "recaudado" en materia de energía, transporte, y en un amplio y sospechoso Polirrubro lleno de cajas negras y cuentapropistas multimillonarios. Igual es perfectamente entendible ese voto popular donde aprieta la mishiadura; no lo es tanto entre el 25% restante, que pertenece a clases medias altas y urbanas, conformadas mayormente por profesionales que en los focus groups niegan todo y aseguran que el escándalo es una "operación sucia" de los medios. Allí no interesan pruebas ni testimonios: son inmunes a la galería de arrepentidos, refutan incluso a sus propios exfuncionarios, y los periodistas resultan sus mayores enemigos; a esa manada de creyentes ciegos se dirige la arquitecta egipcia cuando afirma que Diego Cabot armó un "Grupo de Tareas". El cristinismo es a veces un fenómeno psiquiátrico, pero ejerce invariablemente la proyección psicológica: sus lenguaraces acusan a los demás de los errores y lacras que ellos mismos perpetran; de totalitarismo, de persecución, de censura y de tantas otras depravaciones que ejercieron desde el poder. La Policía Federal descubrió en un allanamiento, hace unos días, un pendrive que pertenecía a un miembro de aquella Jefatura de Gabinete; allí aparece una planilla denominada "campañas negativas". Se confirmó después en sede judicial que se trataba de dinero turbio para hostigar, desacreditar y perseguir a "opositores". La Triple A de la corrupción no usaba armas de fuego, sino carpetazos, micrófonos y redes para difundir sus calumnias, extorsionar a los que resistían y amedrentar a los disidentes, con la ayuda inestimable de los servicios de inteligencia.
Otro singular ejemplo de proyección psicológica lo constituyó el alegre y veloz intento de acusar a Cambiemos de instaurar un "cepo al dólar". La campaña cayó enseguida por su propio peso, pero lo interesante es que los kirchneristas se escandalizaban en las redes sociales por un desastroso mecanismo que ellos aplicaron en 2011 y que defendieron como virtuoso hasta el último día de su gestión. Esta verdadera Asociación Chaleco de Fuerza opera de manera incesante dentro de esa burbuja construida con algoritmos y mala leche llamada Facebook: en esos muros los kirchneristas intentan últimamente convencer a sus acólitos de que estamos en vísperas de un 2001 y que conviene sacar la plata de los bancos, echando leña al fuego para que el incendio nos devore a todos. Sin aclarar que esas llamas incentivadas arrasarían primero a los que menos tienen.
El terremoto de los cuadernos rompió la escala de Richter de la política cuando las corporaciones agacharon la cabeza y se vieron obligadas a confesar su connivencia con el delito. Muchos de quienes han sido complacientes con el kirchnerismo cacareaban que solo creerían en un proceso de transparencia cuando pagaran los empresarios, pero esas almas bellas son hoy renuentes a cumplir su promesa. Se amparan en un ardid peronista -corruptos hubo siempre- y se suman a maniobras de distracción al hablar de los coimeros del pasado, como si durante el caso Watergate, mientras se intentaba probar la maniobra de Nixon, los observadores hubieran puesto el acento en los negocios non sanctos de las antiguas administraciones demócratas. O como si en el juicio de Nuremberg algunos "independientes" relativizaran la violencia nazi recordándonos las masacres del Coliseo romano. Algo de eso se vislumbra también en el discurso de Juan Grabois, que por default, por desgano de la oficina de prensa del Arzobispado y por el extraño silencio de la Iglesia, aparece ante la opinión pública como el "vocero no desautorizado" del Papa. Su acompañamiento como guardaespaldas moral de Cristina en su comparecencia a Comodoro Py abona la idea, tal vez equivocada, de que los prelados no celebran el proceso más importante que se ha abierto contra la venalidad. Un hito histórico donde la Justicia avanza en defensa del séptimo mandamiento y contra dirigentes que se dedicaron a robarle al pueblo sin culpa, y contra compañías poderosísimas que los acompañaban en esa orgía de billetes que multiplicó la pobreza.
En los últimos días pudo verificarse también que, salvo excepciones, el peronismo se divide entre kirchneristas y exkirchneristas que no vieron nada. Los últimos temen de máxima que los alcance la lava, y de mínima que se los acuse de imbéciles puesto que aducen no saber lo que todo dios sabía: la existencia de una Triple A de la corrupción en el centro mismo del Estado, manejada por verdugos de discrepantes y por líderes violentos que maltrataban física y psicológicamente a sus propios colaboradores y sembraban el miedo. Triste parábola de una fuerza que viajó en el tiempo desde aquella tragedia sangrienta hasta esta tragedia patética, entre el Lopecito de la metralleta y el Lopecito de los bolsos y los fajos infinitos.
Según se dice hay un nuevo Plan Cóndor para Latinoamérica del siglo XXI basado en el lawfare.
Alegórico ¿no?
En tren de buscar algo positivo de este gobierno sólo puedo poner esto y con muchas dudas:
La primera duda es que es muy probable que la intención no es que esto salga, sino que se ponga en el tapete para distraer, como lo fue el tema del aborto.
Reconozco que en otro contexto esta iniciativa del gobierno la vería con muy buenos ojos. Ya que este gobierno instaló la palabra subsidio como una mala palabra, el subsidio más inútil e injusto es el que se le da a la Iglesia y confieso que nunca pensé que ningún gobierno se atrevería a ponerlo en consideración. Pero este gobierno no hace nada por convicción moral, todo es por plata y por mantenerse en el poder todo el tiempo que pueda. Por más que la consigna sea venir por todo, a primera vista el interés por llevarse a Panamá lo que se ahorrarían de pagar por ese subsidio no parecería que justificara perder puntos ante la feligresía católica como parecería ser el caso, pero no hay que subestimar la astucia de Durán Barba. Seré muy pesimista pero me parece que el siguiente artículo da en la tecla en todos y cada uno de sus párrafos:
http://www.eldisenso.com/politica/el-arte-de-dividir/
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