LA DICTADURA CHAVISTA DE MADURO Y SUS SECUACES A PUNTO DE DERRUMBARSE.
Como toda dictadura en el ocaso, el chavismo da sus últimos estertores antes de morir. Es típico de todo régimen autoritario que cuando ve llegar el fin recrudece la violencia contra todo tipo de oposición, incluso contra los mismos chavistas que ya detectaron la enorme corrupción del régimen y el absoluto fracaso en el manejo de la economía. Por eso arremete contra los líderes de la oposición pretendiendo acallarlos con el encarcelamiento y calumniándolos con fantasiosas acusaciones de un golpe de estado (cuando el verdadero golpista fue Chávez). No son sino cortinas de humo para desviar la atención de los venezolanos con el cuento chino del golpe y del enemigo externo. Archiconocidos trucos propagandísticos para desviar a atención del pueblo.
La dramática baja en la popularidad de Maduro y del chavismo en general reflejada en empresas encuestadoras que han sido elogiadas por el mismo Maduro, el desabastecimiento generalizado en todo el país, las deudas que agobian a la economía y para las cuales no hay con qué pagar, ni siquiera los intereses, la baja en los ingresos por la caída del precio del petróleo, la destrucción de las empresas productivas todas en manos de chavistas brutos que solo saben ladrar consignas, la corrupción generalizada y el robo masivo de dineros públicos por parte de la élite chavista (a Diosdado Cabello el aporrea.org le atribuyen el robo de 20,000 millones de dólares)entre otros factores. Todo esto ha llevado al colapso no solo de la dictadura gobernante, sino al colapso del país entero. Solo falta la mecha para que el otrora próspero pueblo venezolano se rebote y tumbe al sátrapa y a sus secuaces.
Recuerda los últimos días de la caída del dictador rumano, el comunista
Nicolae Ceaușescu. El régimen ya está muy desprestigiado a nivel mundial entre muchos paises, ante la Onu, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante Human Right Watch, Amnistía Internacional, Repoorteros sin Fronteras, OEA, etc etc etc. No demoran en armar a la oposicón los gobiernos occidentales, pues la dictadura no deja otra opción, anda matando estudiantes, asesinado decenas de miles de venezolanos con los círculos paramilitares chavistas y haciéndolos pasar por crímenes de "delincuencia común", cerrando los medios de comunicación opositores, encarcelando y torturando a los líderes de la oposición, y demás bellezas .