Fallaron las alegres predicciones de los economistas del gobierno. Elaboraron el presupuesto para el 2015 calculando el precio del barril de petróleo a sesenta dólares y resulta que este ya se encuentra por debajo de esa cantidad. Todo indicaba que esto iba a suceder. La negativa de los países de la OPEP a reducir la producción para que los precios se estabilizaran o subieran dio como resultado que estos se desplomaran a su cotización más baja y por los vientos que soplan la caída seguirá hasta no se sabe cuando.

Toda esta situación estaba presente en el tablero del negocio mundial del petróleo. Solo los alegres economistas de nuestro gobierno no quisieron ver la realidad y el resultado está a la vista. El nuevo presupuesto está sobre evaluado y como consecuencia de esto faltará dinero para lograr la metas que el gobierno se propuso para el próximo año.

Año en que no podrá aprobar crédito adicionales sin que tenga que acudir a cualquiera de los organismos multilaterales prestadores de dinero. Por lo tanto no le quedará más remedio que hacerlo. Ya que se le acabaron los dolares para cumplir con lo presupuestado. Las reservas nacionales al día de hoy apenas están en 21 mil millones de dolares incluyendo nuestras reservas en oro que están alrededor de los 18 mil MD las cuales no son muy fácil de cambiar en una emergencia financiera.

Si el presupuesto de este año rondaba los 600 mil MB calculado el precio del barril a 60D cuyo promedio hasta el mes de Octubre fue de 80-90 quedando un colchón de unos 20-30 dolares y sin embargo el gobierno se vio en la necesidad de solicitar la inmensa suma de unos 400 mil millones de bolívares en créditos adicionales para poder cumplir con los aumentos de salarios, aguinaldos y pensiones, imagine usted lo que podrá suceder el próximo año.

Aunque el gobierno diga lo contrario para tapar el tremendo huevo fiscal tendrá que reducir el gasto social. Los gastos suntuarios son una bagatela comparado con la reducción del GS. Tendrá que hacer unos ajustes muy dolorosos para la población única forma de conseguir el dinero que tan urgente está necesitando. Ajustes como el aumento de la gasolina, devaluar la moneda reunificando los tres tipos de cambio. Como consecuencia de la miopía política y económica de Rodríguez Torres y de Rafael Ramirez el año que viene será una carrera hacia la hiper inflación donde como siempre los únicos perdedores seremos nosotros.

Volveremos a los tiempos de una inflación con tres dígitos. Se paralizaran la mayoría de las obras en construcción y las nuevas quedaran en veremos. La escases en todos los rubros irá en aumento. Faltará la gasolina, cauchos, repuestos y baterías tan esenciales para el transporte público y privado. La especulación y el contrabando serán la nueva fuente de trabajo para propios y extraños, Y lo más doloroso es que todo esto será caldo de cultivo para la corrupción de funcionarios y empresarios.

Cuando un gobierno gasta más de lo que ingresa para para llevar una vida de auto engaños y sueños sauditas y de repente se da cuenta que por no haber ahorrado un solo centavo para mantenerse en tiempo de crisis, ve que la vida de multi millonario que estaba viviendo la misma que le trasmitió a los ciudadanos no era más que una vana ilusión de capitalistas preñados de buenas intenciones.

El año que viene será electoral, el gobierno prometerá de todo para que todos volvamos a votar por sus candidatos. Seguramente el poco dinero que consiga servirá para cerrarle los ojos y taparle la boca a millares de personas que le servirán de comparsa para sus futuras necesidades electorales.