Pince: Yo creo que, quien más, quien menos; a todos Borges nos resulta a veces pesado, a veces ininteligible y a veces genial. Lo normal con todo escritor es que haya cosas que te guste y cosas que no. Y dentro de lo que te gusta, te gusta en distintos grados.
Dices que lo que más te gusta de Borges es su vanidad, y ves como positivo que discriminara con estilo a quienes no estaban a su altura. Yo creo que jugaba mucho en las entrevistas. Como muchos artistas, jugaba con su imagen, vendía un personaje. Dalí quizás sea el ejemplo más emblemático del artista que vende un personaje. Borges jugaba a burlarse con la imagen de símbolo de la oligarquía que en cierto período histórico hicieron de él. Todo parecía más bien un show, deliberado o no, de mostrarse como lo querían ver, siempre sarcástico hasta con su propia imagen. Jugaba a hacer evidente una falsa modestia para parecer vanidoso. A mí me da la impresión de que "el otro Borges", el real, estaba más allá de la vanidad o de la modestia genuina.
Si ves las clases que dio Piglia sobre Borges en la TV pública argentina, donde habla bastante de la época de juventud, pinta un Borges mucho más humilde de la imagen que se tiene de él. A la vez si lees "Borges" que creo que fue lo último que escribió Bioy Casares, te muestra un Borges íntimo repudiable, aunque todos coinciden que lo escrito por Bioy al final de su vida fue muy desafortunado. Daría la impresión que ese libro fue producto de que con los primeros signos de senilidad, a Bioy le afloró la herida de haber estado siempre a la sombra de Borges.
Esa actitud discriminatoria y elitista que ves en Borges, deliberada o no, real o exagerada, son ese tipo de cuestiones que a uno le puede gustar como espectáculo en una entrevista, pero no hay que tomarlas muy en serio.
Resulta un poco chocante que digas "Yo no creo que el arte, lo que se llama Arte, sea para todos". Suena muy elitista. Hay gente a la que la vida les da más oportunidades de volcarse al arte y otras que no, pero esa frase suena excluyente para aquellos a los que la vida les pone más obstáculos para acercarse al arte y me parece que es al revés, que hay que aplaudir con más ganas y estimular a todos los carpinteros borgeanos como el que menciona nalca.
Mi grupo era muy heterogéneo, un joven profesor de literatura, ayudante en una catedra en la Universidad, algo intentó con nosotros, pero de quien recibíamos más era del carpintero, que manera de ser culto ¡Dios mío!, respecto a él escribí un relato, en un concurso acá en búho. Han pasado muchos años, la vida nos llevó por distintos caminos, sin embargo jamás perdimos el contacto, hace poco Raskol me acompañó a un encuentro con ellos, estaban casi todos menos el carpintero, nadie me supo dar noticias suyas.Acá en Chile es común que a la gente sencilla le guste la poesía y cómo no van a ser poetas con el entorno maravilloso que les rodea.Tu no eres tarada, Pincelita, mas bien creo que pones una barrera entre tú y Borges.Los personajes que mencionas eran conocidos en nuestro medio había revistas populares muy al alcance del pueblo. Personalmente yo leí mucho en revistas argentinas, eran otros tiempos.
10 siguientes
Descuentos de Jack-&-Jones, aprovecha la oferta promocional!..