Mi profesión está cargada de "ratitos tontos" ...y la sra Amada venía aquel día dispuesta a dejarme atónita. Con más de ochenta años, y viuda hace como cuarenta, la sra Amada no es una viejita.. es una señora. Y aquel día venía con dos muletas, porque su atrosis la tenía frita... "doctora, no sé si me lo podrá recetar, que yo sé que está mal ahora esto del seguro... de hecho no sé ni si pedirlo" Siempre les digo lo mismo "probamos, lo miramos y si podemos, lo hacemos! " y me pidió algo insospechado "la pastilla p'al amor". No comprendo cómo no me caí de culo, no comprendo cómo no se dió cuenta de la cara que se me puso "Amada... explíqueme bien.. porque no sé yo si la he entendido..." y ella "la pastilla ésa.. pa'l amor...que ya sé que a mi edad poco se puede pedir, pero al menos un ratito a gusto sí que quisiera estar".. y yo con los ojos cómo platos.. y no sabrá esta señora que, además de no estar financiada, se la toman los señores y no las señoras!! y de repente la luz.. "doctora, no me pongas esa cara, hija.. si me la has recetado mil veces.. lo que antes era el Gelocatil".... y el cielo abierto!! paracetamol!!! y le cuento a la Sra Amada lo que se me había pasado por la cabeza, y mi enfermera del alma entra en la consulta y nos dice "explícadmelo a mi también, que se oyen las carcajadas de las dos desde la otra consulta!!"