Coincido en que es un gusto leer a alysz. Lo último que contó me hizo acordar a los días en que murió mi mamá. Voy a contar algo que nunca conté a nadie.

Ella ya no quería saber de sanatorios, remedios y médicos, pero tenía dolores muy intensos y había pasado una noche terrible, así que sin que ella se enterara llamé a un médico especialista en casos terminales para que me ayudara. Yo estaba muy solo para toda esa situación. Mi hermana ya había fallecido, mi papá no andaba bien de salud tampoco y mi mujer tenía que ocuparse de las cosas de la casa y el cuidado de mis hijos que eran chicos. Tampoco tengo otros parientes en la ciudad que pudieran colaborar.  El médico es muy reconocido y experimentado en esa especialidad que si mal no recuerdo se denomina tanatología.

Cuando vino el médico me puse a hablar con él en el living explicándole la situación. No pensé que ella escuchara que había llegado, pero desde la habitación se dio cuenta y desde allá me retó por haber llamado al médico. Lo hizo de una forma que me hizo acordar a los retos que recibía de ella en mi niñez, diría que me retó con dulzura. Sin que yo dijera nada más, me dijo que accedía a que el médico fuera a la habitación como una madre que consciente al capricho de un hijo pequeño.

No puedo relatar las cosas que ella le contó a ese médico. No las recuerdo porque después de la mala noche y en la situación en que yo estaba no podría hacerlo. Pero sí recuerdo el efecto que causó las palabras de mi madre en mí y en ese médico. El médico entró a esa habitación con la seguridad de ser la palabra autorizada, la persona que venía a ayudar, la persona conocedora de qué hacer en situaciones así. Ella con amabilidad le explicó por qué ya no quería más médicos de una forma de dejarnos sin palabras. Y siguió hablando. Puso en palabras la más hermosa y contundente lección de vida que jamás pude haber escuchado. Creo que ambos nos sentimos niños aprendiendo de la vida. Nos quedamos mudos, y cuando ella terminó el médico salió de la habitación sin poder decir nada, y mal disimulando el llanto de un hombre que se supone que está acostumbrado a situaciones así. Yo diría hasta con vergüenza de alguien que debería ser el dominador de la situación y terminó siendo totalmente dominado. No podía hablarme ni a mí, a causa del llanto y así se fue de mi casa dando apenas unas pocas recomendaciones. Entre sollozos me regaló un frasco de algo que creo que era morfina para que intentara darle cuando pudiera. Lejos de ser el que venía a enseñar algo, terminó recibiendo instrucciones de vida.

La mañana siguiente mi mama ya estaba semiinconsciente, así que llamé al médico que ordenó por teléfono la internación. Le indujeron el coma farmacológico. Cuando el médico fue a verla, me contó que el desenlace podía tardar días y me detalló las distintas formas en que podía darse a modo de preparación. Eran todas cosas muy truculentas pero yo estaba tan zombie que no alcanzaba a comprender mucho.

A la tarde yo estaba fuera de la habitación en un recoveco de la galería del sanatorio en una especie de sala de espera cuando lo veo pasar al médico y entrar en la habitación donde estaba ella. Él no me vio. Era un horario en que no había nadie en el sanatorio. Un minuto después con mi estado de sonambulismo entré a la habitación y lo vi inclinado sobre la cama de mi mamá. Cuando él escuchó que yo entraba, medio se fastidió, me pidió que saliera de la habitación por un ratito y que cerrara la puerta. Luego se fue y a las dos horas mi mamá dejó de respirar de una forma apacible. Recién al otro día, cuando ya estaba más en uso de mi cerebro me di cuenta que le había dado algo para que su momento fuese así: apacible; y yo le estoy infinitamente agradecido por eso. Creo que encontró una buena manera de retribuir la lección de vida que había recibido el día anterior.

Y llego septiembre nes de cuecas,,aunque a NALCA le gusta mas
la cumbia,,es broma ,,--tiempo de ramadas empanadas,chicha del
tinto y del otro y volantines .Cuando tenia unos 9 años,hace pocos
años atras,en los cerros de Valparaiso se cubria de volantines
y las comiciones con hilo curado,salud,hoy esta probihido el
curado tambien,veindo las comiciones con otras cabros,de pronto
el grito,11SE FUE CORTADO||,salidos detras para atrapar el volantin
y de pronto la nada se hizo en mi,cuando cai en un cause existente
en el lugar,un orimo,suoe mas tarde,me rescato de una muerte segura
pues estaba inconciente y podria haberme ahogado,fue una de las muchas
que me salve de partir de este mundo a temprana edad.

Del diario de mi vida.