Buho21 - red social y juegos online Multijugador  |  Juegos  |  VIP  |  Clubis  |  Software  |  Foros  |  Búsqueda
bagatelas...

Para participar en los foros debes identificarte en la web. Gracias.
«2021222324»
01/10/2013 20:28

Mi viejo siempre ha sido un buen tipo, hace algunos años este obrero calificado de la empresa de ferrocarriles fue detenido por la policía secreta de la Dictadura Militar de esos años, junto a miles de Chilenos, torturado, humillado y luego como si eso no bastara exonerado de su trabajo, su delito fue pertenecer  a un sindicato,  así de brutal  de la noche a la mañana se transformó en un cesante calificado más,  hasta aquí un relato trágico, sin embargo  por esas cosas del destino y en medio de la desesperación de  alimentar cuatro críos (siempre he sostenido que el ingenio de hombre no tiene límites), se transformó en lo que diríamos ahora, un emprendedor,  consiguiendo unos dinerillos por aquí y por allá, se instaló con una librería (no sé cómo le llaman en otros países), y por arte de magia más una cuota de esfuerzo obviamente, este arriesgado emprendimiento dio sus frutos, al cabo de unos años teníamos una  situación económica bastante regular para arriba.

Un día nos invitó a todos a tomar helados al centro de la cuidad, entusiasmados nos subimos al auto y alegres nos fuimos de paseo, al llegar a un estacionamiento público había un tipo que se dedicaba a lavar autos y  estacionarlos, y nos dijo, por acá patroncito,  mi Padre bajó el vidrio y le grito con voz prepotente: No te afirmes del auto muerto del hambre, quedamos atónitos,  no podíamos creer que el hombre que nos había criado, que nos inculcó el respeto por la personas sin importar su nivel social o educacional, el tipo que detestaba los abusos, él que lloraba con la noticias, él que nos enseñaba poesía,  fuera el mismo que en este preciso minuto insultaba al pobre señor de esa manera.

El tipo le responde, métete tu auto por el culo, y mi padre con la rapidez del rayo baja del auto se saca el reloj y se abalanza sobre el hombre,  nosotros de una pieza en el auto, no sabíamos si llorar o arrancar lo más lejos de ese lugar, cuando la lucha se hacía inminente pensé seguro que mi papá le clavará en las botas mordiscos de jabalí y en la lucha dará saltos jabonados de delfín y bañará con sangre enemiga su corbata carmesí…. Nada de eso, los tipos se acercan, se miran a la cara y con una voz de timbre cariñoso, el tipo le dice a mi padre:  Cómo estás Marito y mi padre le responde: Bien compañero, cómo te trata la vida, y luego se dan un abrazo muy emotivo, estos son mis hijos le dice mi papá y nos saludó de beso a cada uno, se me  olvidaba contar que en el intertanto se había juntado un número importante de personas que querían, supongo yo, presenciar una pelea,  una vez que vieron la escena la horda de espectadores se deshizo en la multitud.

Cuando las pulsaciones nos bajaron a un rango aceptable, vino la pregunta obvia:

¿Papá quién es ese señor?  Es un gran amigo que conocí en la prisión, era un famoso litógrafo, pero quedó sin trabajo. Mi viejo estuvo muy cómico todo ese día, nos repetimos la ronda de helados, y en un par de horas volvimos al estacionamiento, cuando nos íbamos, el tipo que estacionaba autos, que a todo esto se llamaba Juan, le dice a mi papá, Marito acuérdate que la reunión de la célula es el viernes a las 4 pm, sé puntual……..

01/10/2013 18:45
Estoy esperando a que acabe mi hija la clase de gimnasia ritmica y mi hijo la natación. Tiempo muerto y desde el teléfono móvil, asi que quizá mi ortografía se lie con el corrector automático (mañana os cuento del corrector....) Suerte que podemos verlas a ellas trabajando desde la grada y la espera es más amena. Mi hija empezó con cinco años, sin grandes aspiraciones, pero con un grupo de muñequitas de su edad. El segundo dia la entrenadora se desesperaba. Gritaba como una loca "en diagonal!! Hacemos una diagonal!!!" Y corrían todas de un lado para otro ocupando la pista, sin orden ni concierto. Y ella desgañitandose "asi no!! En diagonal!!!" Llegó un punto en que estaba realmente enfadada y frustrada, no había manera, aquellas niñas revolotraban aleatoriamente sin hacer caso a sus esfuerzos. De repente se enfadó del todo y las llamó. Las sentó en el suelo y se sentó con ellas. Muy seriamente les dijo: " a ver.... Llevo un rato diciendo que os quiero corriendo en diagonal. Qué pasa?? Es que alguien no sabe qué es una diagonal??" Y de repente, y gracias a la sinceridad más extrema dijeron todas casi al unísono:" no". Tras un momento de estar descolocada, le dio la risa, y con una paciencia extrema empezó... "Mirad chicas.. esto es un cuadrado...veis?...." Cinco minutos después todas corrían en diagonal divinamente. Y es que , cuando queremos que alguien haga algo, nos tenemos que asegurar de que nos explicamos bien y sobre todo, de que nos entienden bien! XD
27/09/2013 22:50
Cambiando de caballo,o de tema,en el 2005 entre a una pagina de ajedrez
local,aqui todos nos conocemos,no somos anonimos como por aca,estaba
el despelote en algunos mensajes que se resibian,no habia censura y los
dimes y diretes eran todos los dias,anque no se entraba en las groserias,
garabatos se dice por aca en Chile,si habian insultos que hacian parecer
como solo una broma,el echo era cuando nos juntabamos para unos de los
torneos,todos calladitos como escondiendoses,como diciendo este asunto no lo
tomemos personalmente o lo discutimos por el foro,estamos en el 2013 y aquel foro hoy esta completamente abandonado ya nadie escribe por ahi
a veces llegan dos mensajes al mes,este mes solo hay uno,como para
poner al dia el foro,aun asi esa pagina de ajedrez es util por que hay
algo de informacioen ajedrecistica,una explicacion que me han dado
es que lo que escribian en ese foro estan en facebook,´por eso
ya no se escribe en esa pagina de ajedrez.
26/09/2013 04:20
Que me encanta ese nick tuyo "corre caballos" me recuerdan las carreras en mi tierra. Yo siempre que puedo voy. El otro día fui con unas amigas, íbamos dispuestas a comer empanadas y probar suerte apostando. Esperamos la carrera más importante, pero uno de los caballos se taimó y a pesar de las muchas tentativas, no quiso correr. Decepcionadas nos dirigimos a comprar empanadas para pasar el disgusto, pero ya las habían vendido todas. Nos sentamos en el suelo a lamentar nuestra mala suerte, cuado de repente vemos a la gente correr a mirar un intento de pugilato entre dos huasitos, nos levantamos ilusionadas a mirar la pelea, los contrincantes se arremangaron las mangas de la camisa, se frotaron las manos y cuando iban a trenzarse  en una pelea...se arrepintieron.
¡Qué fiasco! Todo pudo ser y no fue...
25/09/2013 06:01
Una pequeña reflexión que me sale así espontáneamente , cada muerte de obispo. 
Súper bagatela.
La vida tiene moementos de felicidad y también de los otros , pero a pesar de todo cada cosa que nos pasa y que creemos que nos hace infelices no es mas que aprendizajes , situaciones que debemos atravesar para crecer , para comprender mas la vida , para superarnos , para ser mejores personas . En fin , todo se puede transformar ...de algo que nos parece triste encontrar la manera positiva de darlo vuelta y que se convierta en una herramienta de cambio para cualquier situación que nos disgusta o apena . Y de nosotros depende . Seguro que no es fácil. Nadie nos dijo que todo se nos iba a dar con facilidad . Siempre alguna prueba tenemos y ,todos cargamos también con una cruz . Quién mas ...quien menos algun peso en su mochila lleva . Y yo creo que con esos aprendizajes la vamos haciendo mas liviana . Nadie está exento de sobrellevar esos bagajes , algunos pesados ...otros no tanto . Pero es lo que nos toca a cada uno y es preferibleaceptarlo . Con el tiempo me he dado cuenta que lo mejor es aceptarlo . Asumirlo e ir dignamente contra viento y marea .
24/09/2013 17:06
Las bagatelas de Raskol y Flhipi me hacen recordar cosas de la niñez, yo también era muy remolona, me costaba levantarme temprano y continuamente llegaba atrasada. Tenía muchas maneras de eludir las sanciones y sobre todo complicidad con los inspectores, las mujeres eran más jodidas y a veces me mandaban de vuelta a la casa. En una de esas nos fuimos al río con unas compañeras, a mi me fascinaba levantar las piedras y  sacar cangrejitos y esa vez tuve la mala ocurrencia de llevarme algunos a la casa.
Cuando volví a casa , mi mamá comieza a interrogarme, quiere saber por que llegué dos horas más tarde de cuando se me devolvió, yo juro y rejuro que no pasé a ninguna parte. Cuando mi madre me suelta un poco me voy al estanque y deposito allí mis cangrejos. Estaba absorta y feliz en mi tarea, cuando comienzo a sentir terribles varillazos por mi espalda y luego por todas partes. Hasta hoy pienso que fue un castigo bien merecido por mentirosa e imprudente.
23/09/2013 23:33

Hace unos años , no muchos, mi hijo se acerco a mi que estaba haciendo la comida y me pregunto.... ¿ mama donde esta mi camion azul ? . Yo respondi ... - Esta de tus manos.... Y el mirandose sus manos y mirandoselas , me las extiende y me dice... Mami aqui no ta !

 Somos geniales cuando somos pequeños.

23/09/2013 16:47
Esto de escribir es una afición que me llegó de viejo. Eso, unido a que no soy muy estudioso, hace que cometa demasiados errores cuando intento escribir algo coherente. Les pido entonces, comprensión y paciencia ante mis graves impertinencias con el idioma español y sus reglas.
Dicho esto, paso a contar una nueva bagatela ocurrida en mi época de estudiante de la enseñanza media que espero les agrade y que viene al caso con esto de las palabras.
Es sabido, y si no se sabe ahora se enterarán, que cuando uno va al liceo, tiene que hacerlo a la hora esteblecida o si no, lisa y llanamente al estudiante le cierran la puerta en sus narices dejándolo sin ninguna posiblidad de educarse ese día. Entonces, la mayoría de los "desplazados" recurre al plan "B", porque éstos tampoco son mensos y ya tienen pensado un plan "B" cuando saben que se han levantado tarde y que por esa razón llegarán atrasados y no se les permitirá el ingreso al colegio.
Discúlpenme si me he salido un poco del tema, pero termino con lo del plan "B" y lo retomo. 
Algunos, se reúnen en las afueras del recinto y planifican la jornada como eruditos administradores del tiempo libre. Entre estos panoramas, figuran la imperdible pinchanga en un parque o en el campo, un paseo grupal a la playa, irse a pasear por la costanera de la ciudad o meterse en un cine. Lo concreto es que todos tienen algo metido en la cabeza y a nadie se le ocurre como plan "B", devolverse a la casa a contarle a sus padres que no lo han dejado entrar a la escuela.
Pero hay otro plan "B" y que no es tán popular entre la muchachada que ha sido marginada momentáneamente de su obligaciones estudiantiles. Éste, es intentar por todos lo medios posibles  de ingresar al colegio para no perderse la clase del día. Y en ese grupo me anoté yo, con otro compañero, ese día. Trepamos con la energía de los jóvenes y como dos expertos rateros, la alta reja que separa al colegio de la calle. Lo hicimos por un sector un tanto alejado del mundanal ruido, para evitar ser sorprendidos. Una vez dentro del establecimiento las alternativas son dos: ir inmediatamente a la sala de clases y ver la posibilidad que el profesor nos acepte el ingreso o escondernos en los patios, evitando ser sorprendidos por el inspector, para esperar la campana del recreo y entrar a la clase siguiente.
En eso estaba, precisamente cuando ese día fui sorprendido por esa autoridad y citado inmediatamente a la oficina del director. Una vez allí, éste, que tenía cara de bulldozer y usaba lentes, me echó para la casa con una citación para mi apoderado.
Nunca había usado a mi padre para estos menesteres, pero en esta ocasión extrañanmente fue él quien se ofreció a ir a dar la cara al colegio.
Entonces, ahí estaba yo con mi padre en la oficina del bulldozer con lentes, quien además era un militar en retiro (la fecha era lo inicios de la dictadura de Pinochet). El tipo nos hace esperar un rato y luego sin hacernos sentar comienza a explicarle a mi padre el grave crimen que yo había cometido.
El viejo, mi viejo, escuchó atento y luego me sorprendió. Muy calmado se acercó al escritorio del docente y dijo: "Mi hijo me dice que había otros compañeros con él (la palabra compañero casi estaba prohibida) y que esos otros optaron por ir a hacer la cimarra a la playa. En cambio él, teniendo esa posibilidad, pensó que era mejor entrar al liceo y no perder la clase. Eso es digno de un estudiante. El colegio, en vez de castigarlo, debería premiarlo. Privilegió los estudios ante la flojera", ahí terminó. Yo quedé con la bosca abierta, el director del colegio también. Nadie daba crédito al razonamiento. "Vamos hijo, si no te quieren acá habrá otros colegios en donde matricularte. ¿Mire, dónde se ha visto, castigarlo porque quiere estudiar?", comentó mi padre finalmente.
"¡Un momento!", gritó el director (recuérdese que era milico retirado)... "¡Usted retírese de la oficina!", me ordenó!, y agregó:  "Don Daniel (ese era el nombre de mi padre) tome asiento" Y cuando me estaba retirando, escuche la palabreja esa... Su hijo hizo maula... Es un tramposo..." Nada más escuché. Seguramente el director tenía razón, pero mi padre también.
22/09/2013 03:27
Hace muchos años atrás, era maestra en una escuela relativamente grande, por alguna razón mi curso era numeroso y compuesto de hombres y mujeres.
Recuerdo como si fuera hoy un primer año que me tocó recibir donde había un niñito que a primera vista era diferente, se ubicó inmediatamente en la fila de las niñas, así pasaba el tiempo, siempre estaba junto a ellas, prefiriendo sus juegos y sus gustos.
. Al comienzo los niños lo hostilizaban y se burlaban de sus modales, poco a poco fui logrando que lo aceptaran tal como era. Las niñas lo adoraban y el buscaba siempre su compañía.
Durante cuatro años pude manejar bien la situación, a pesar de que los profesores ya empezaban a criticarlo.
Llego el cuarto año y ya los niños comenzaron a tener otros maestros que no fueron nada de tolerantes con el pequeño, era una continua batalla estarlo defendiendo y me estaba convenciendo que más era persecusión que otra cosa. Mal alumno no era y en las actividades extraprogramáticas que estaban a mi cargo (talleres literarios) era muy bueno. En quinto año yo debía dejar el curso y ya comenzaba la enseñanza por asignaturas. Dejaba de ser su profesora jefe y ya sólo lo vería en mis clases de castellano.
Resumiendo, y comienza para mi muchachito un hostigamiento implacable, el cambió su conducta, pasaba amonestado, con muchas anotaciones y ahora todavía pienso en cuanto habrá sufrido. Termina la enseñanza básica por milagro .
Eran tiempos de una dicriminación brutal.
22/09/2013 02:33
Hace muchos años trabajaba con niños, como explicaba, de manera voluntaria. Un día uno de los jesuitas que llevaba las actividades me propuso que hiciera algo más importante. Quería que formara parte de un grupo de personas, básicamente educadores de calle y trabajadores sociales, para trabajar directamente con los chicos y las familias. Yo era estudiante de primero de la carrera. 
No me atreví. Le dije que no me veía.. que seguramente no sería capaz de desconectar de ciertas historias, que me afectarían. Y que el resto del equipo tenía formación en ese campo y que quizá por eso yo no serviría. 
Me dijo, mirandome seriamente y con el grandísimo cariño que sé que me tenía: "pues tendrás que educar tu sensibilidad... porque puedes ser de gran ayuda para alguien, y que no lo hagas porque no sepas trabajar tus propios sentimientos... eso es un desastre" 
Creo que conseguí educar mi sensibilidad hasta cierto punto.. pero no es fácil y además no quisiera equivocarme y anestesiarla. 
«2021222324»

10 siguientes

Descuentos Clinique

Sí, quiero ser socio VIP  | Ayuda | Contacto