La historia que transmitió Joe O’Donnell sostiene que fue él quien hizo la foto. Tenía 23 años, era marine del Ejército de los EE UU y estaba en Nagaski, la ciudad japonesa contra la cual un objeto llamado Fat Man —3,3 metros de largo; 1,5 de diámetro y un peso de 4.600 kilos— había sido lanzado desde un avión militar a las 11 de la mañana del 9 de agosto de 1945.
Muchos años después, en 1989, O’Donnell contó la historia de la foto por primera vez. La conocemos por su hijo Tyge, entonces un adolescente.
Una copia de la imagen estaba sobre la mesa de la cocina del hogar familiar de Nashville.
— El pequeño está muy dormido, comentó Tyge, que nunca antes había visto la foto en casa.
— No, hijo, no está dormido. Está muerto y su hermano espera para incinerarlo. Cuando quemaron el cadáver el chico mayor se hizo sangre en los labios de lo fuerte que se mordía para no llorar .
