Siqueiros antes o después de la cachetada de Raquel, 1972.
Foto de Héctor García
La anécdota es muy conocida. El 19 de abril de 1972, tras el I Congreso Nacional de Artistas Plásticos, realizado en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social, Raquel Tibol asestó una severa bofetada a David Alfaro Siqueiros, en respuesta a las declaraciones xenofóbicas que el muralista hiciera en su contra en una de las sesiones del evento. “Vengo a invitarte al coctel de despedida que haré el día que me echen de tu país”, le dijo antes de soltarle “la más fuerte cachetada que haya dado yo en mi vida” (Raquel Tibol, Confrontaciones: crónica y recuento, Sámara, México, 1992, pp. 249-250). Tibol declaró después a la prensa que Siqueiros era un chovinista, epíteto zaheriente (dirían Marx y Engels) que Siqueiros rechazó. Más que una bronca ideológica entre camaradas, este fue el episodio culminante de la tensa relación que durante años mantuvieron la crítica de arte y el pintor
