Millie y Christine McCoy eran dos gemelas siamesas que vinieron al mundo compartiendo un segmento de su columna lumbar hasta la pelvis. Nacieron en Carolina del Norte el 11 de julio de 1851 mientras sus padres eran esclavos de un hacendado llamado Alexander McCoy, quien posteriormente las vendería por 100 dólares americanos a un empresario circense.
El nuevo 'amo' de las niñas junto a su esposa se esmeró por darles la mejor educación posible y en ésta estaban incluidas la danza, la música y el canto.
Durante su infancia fueron instruidas especialmente en música y vocalización para luego cantar a dúo las más famosas melodías de la época. Su especial configuración física y la caja de resonancia torácica que tenían, hicieron que fueran consideradas como excelentes contralto (Millie) y soprano (Christine), de gran matización vocal que combinaban con delicados
pianissimos.Fueron educadas exquisitamente y con los mejores maestros de la época, para luego poder lucrarse a su costa presentándolas en reuniones de la alta sociedad. Llegaron también a hablar con fluidez cinco idiomas, y quienes las conocían las consideraban un portento. En aquella época fueron apodadas como 'La Octava Maravilla del mundo'
.
En octubre de 1912, Millie sufrió de una fuerte tuberculosis que la llevó a la muerte y en un acto de bondad los médicos decidieron suministrar morfina a su hermana para ayudarle a terminar con su vida de una manera rápida y sin dolor.
Sin embargo, Christine sobrevivió a su hermana durante 17 horas.
Murieron a los 61 años de edad.
