La paradoja de Zenón, no está enunciada desde ningún punto de vista... ni de la matemática ni de la física. Simplemente los griegos nunca entendieron lo que es una razón de cambio. Aunque sin quererlo su razonamiento es correcto desde el punto de vista de los problemas infinitesimales, incluso a partir de su razonamiento se puede plantear la idea de “límite” lo que nos plantea en realidad es lo siguiente.
Un persona con d = vt (d= distancia recorrida por la persona, v= velocidad de la persona, t= tiempo)
Una tortuga con d1 + v2t (d1= distancia que damos de ventaja a la tortuga, v2= velocidad tortuga)
La persona le da alcance en el tiempo tal que se cumpla
vt= d1 +v2t
vt –v2t = d1 , t(v-v2)= d1
t=d1/(v-v2) = m
asi… limite [vt] =L
t-> m
Es decir, que entre más se acerca el tiempo al valor de “m”, la distancia del corredor se acerca más a “L” que es cuando alcanza a la tortuga, pero nos podemos acercar hasta al infinito a “m” sin nunca alcanzarlo.
Por ejemplo si m = 20 segundos, podemos acercanos tanto como queramos a 20 sin nunca llegar a 20 segundos. Tal como, 19, 19.5, 19.9, 19.9999999, 19.999999999999999999, 19.99999999999999999999999999999999999999 hasta que se nos canse la mano.