Que un árbol no os impida ver el bosque, porque, efectivamente, sí hay peor ciego que el que no quiere ver: aquél que sólo ve lo que quiere ver.
Ahora mucho "gran partido ante el Manchester", "fuimos superiores", "les dimos un baño", y demás bla bla bla y chau chau. Que sí, que sí. Pero que nadie olvide qué hubo antes de este partido.
En definitiva; un calco de la Champions de 2009, en la que la final tapó todas las miserias y bochornos que el mundo del fútbol pudo vivir previamente.
Guardiola ya tiene una segunda Champions de la cual avergonzarse.