Muy ingeniosos los gaditanos como siempre, gracias Mágico.
He leído que hubo un tiempo en que las cigarreras de Cádiz estaban muy bien consideradas, fue cuando a finales del XVIII hubo un aumento vertiginoso de demanda de cigarros en detrimento del tabaco en polvo. El tabaco “de humo” que antes había sido de uso escaso y plebeyo se convirtió en costumbre social.
La fábrica de Sevilla tenía problemas a principios de XIX, los consumidores protestaron por la baja calidad de los productos en comparación con los que producían las mujeres de Cádiz o venían de Cuba. Se creó un “Establecimiento de mujeres” en la fábrica y a las futuras operarias las enseñaron expertas gaditanas.
El consumo en pleno auge del cigarro y el comienzo de la fabricación de cigarrillos de papel hace que se incremente el número de operarios y el salario más bajo de la mujer es una opción ventajosa para ellas que van aumentando en número mientras disminuye el de trabajadores masculinos en estas fábricas de tabaco. Es la época de las cigarreras.
( sacado de Cofrades. Pasión en Sevilla)
Las cigarreras, que tantos argumentos dieron a los viajeros románticos en la España del XIX.