¿Sabías que no hay nada más excitante para una mujer que los besos pequeños? Apenas un roce con los labios, es una delicia si lo sabes hacer bien. Empieza con piquitos de pajarito, muchos y poquito a poco. Llena toda su cara, su cuello, su nuca.
Poco a poco irá entrando en la magia de lo que haces y se irá relajando Puede que no se lo espere y la notes un poco tensa, pero poco a poco irá entrando en la magia de lo que haces y se irá relajando. Dáselos también por la boca, en la comisura con la boca cerrada y seca, hasta que notes que su boca se entreabre y busca la tuya.
Entonces, saca tu lengua a pasear. Empieza a besarla cada vez más profundamente, sin darle tiempo para respirar. Ella tratará de succionarte la lengua; es el momento de empezar a jugar fuerte.

