.Justo al lado de la nacional, tomamos un camino a la derecha que va al lado de la misma, teniendo ésta a la izquierda y por el mismo vamos 630 m dejando en ese tramo un camino a la derecha que va a Aldea de Arriba, (km 21,5) para llegar definitivamente a la carretera N-525. (km 21,6)

.Ya sobre el arcén de la nacional, llegamos hasta Castro Dozón, capital del Concello del mismo nombre, habiendo recorrido por la carretera nacional 1,4 km hasta el Albergue de Peregrinos. (km 23)

.El Albergue de Peregrinos de Castro Dozón está cerrado de momento.

CASTRO DOZÓN:

*Población de 1.057 habitantes.

.El relieve de la población es montañoso.

.La sede del concello se alza a 742 metros sobre el nivel del mar.

.En teoría final en esta población de la 17ª Etapa.

.Hasta aquí los peregrinos caminantes han recorrido 368 km y en mi caso por esa mi premisa de qué ver y qué hacer llevaba recorridos 484 km.

Rafamigo.

Se deja de Querer

Se deja de querer, y no se sabe
por qué se deja de querer:
es como abrir la mano y encontrarla vacía,
y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue.

Se deja de querer, y es como un río
cuya corriente fresca ya no calma la sed;
como andar en otoño sobre las hojas secas,
y pisar la hoja verde que no debió caer.

Se deja de querer, y es como el ciego
que aún dice adiós, llorando,
después que pasó el tren;
o como quien despierta recordando un camino,
pero ya sólo sabe que regresó por él.

Se deja de querer, como quien deja
de andar por una calle, sin razón, sin saber;
y es hallar un diamante brillando en el rocío,
y que, ya al recogerlo, se evapore también.

Se deja de querer, y es como un viaje
detenido en la sombra, sin seguir ni volver;
y es cortar una rosa para adornar la mesa
y que el viento deshoje la rosa en el mantel.

Se deja de querer, y es como un niño
que ve cómo naufragan sus barcos de papel;
o escribir en la arena la fecha de mañana
y que el mar se la lleve con el nombre de ayer.

Se deja de querer, y es como un libro
que, aún abierto hoja a hoja, quedó a medio leer;
y es como la sortija que se quitó del dedo,
y sólo así supimos que se marcó en la piel.

Se deja de querer, y no se sabe
por qué se deja de querer . . .

Mayiguagua.

Rafamigo.

Que te que de claro Mayi que yo no he dejado de quererte con ese cariño que se tienen a las buenas amistades, aunque no hablemos tanto como antes.

¡¡¡ Muy, pero que muy Felíz Día de Cumpleaños, mi querida amiga tinerfeña.¡¡¡