En cuanto a lo de mi supuesta obsesión... se nota que continúas en Babia (¿has dejado de estarlo alguna vez?). No me interesan las medallas, si así fuera haría como más de uno, que en los eventos por equipos procura agenciarse a algún compañero fuerte para ganar. Jamás le he hecho ascos a ninguna proposición de cualquiera usuario para formar equipo conmigo. Harina de otro costal es que me guste el juego limpio y honesto, y soy tremendamente puntilloso y escrupuloso en ese aspecto. Muy exigente con el prójimo, pero sobre todo conmigo mismo. Eso incluye la aversión que me provocan, por su deshonestidad, los voleadores compulsivos, que sin ver las opciones que se plantean responden en 0.1 segundos. Nada que ver velar por la limpieza en el juego con una hipotética obsesión con las medallas.