Cuento breve de Hadas
La creación de La Primavera
Hace miles de años, en cierta galaxia no muy lejana, existía un planeta árido sin vegetación.
En este planeta vivían miles de personas en una gran esfera que les protegía de los intensos rayos solares y les fabricaba oxígeno.
En este lugar había una pequeña niña a la que le gustaba mucho leer cuentos de hadas y se deleitaba una y otra vez en la biblioteca astral observando tantas bellas ilustraciones.
- ¡Que hermoso debió haber sido tantos colores, tanta vida!
Cierto día pudo llegar a donde nadie podía ir, a la bodega astral, y no podia creer lo que sus ojos veían. Un libro único.
- ¿Qué podría contener? se preguntó.
Tanta fué su curiosidad que corrió al instante a tomarlo y al abrir su primera página, encontró una pequeña flor marchita, que aún así le pareció hermosa, la acercó a su rostro y pudo percibir el amor.
- ¡Qué hermosa y que rico huele! ¿Qué clase de flor podria ser aquella?
- Es una rosa, le contestó una viejecita que en esos momentos pasaba por ahí.
La niña derramó una lágrima y dijo:
- ¡Como me gustaria poder verla viva!
- ¿Te gustaria eso?, preguntó la viejecita al momento en que se convertía en una hermosa hada.
- Sí, lo deseo con todo mi corazon, exclamó la niña.
- Bien, entonces desde hoy en adelante tu serás la encargada de velar por la naturaleza, los árboles y las flores. Desde hoy, tú seras La Primavera.
